El 2 de septiembre de 2024 el medio Biobío Chile indicó que, de acuerdo a datos de la ACHS, la mayoría de las denuncias por Ley Karin se dan en educación, salud y servicios gubernamentales. Estos datos corresponden al primer mes de entrada en vigencia de la ley N° 21.643.
Se informó también que gran cantidad de las denuncias “tienen que ver con entidades empleadoras de los rubros de los servicios, en la relación, por ejemplo, de personas de educación con sus pares de trabajo y, también, con sus alumnos”.
Al revisar las estadísticas de denuncias de accidentes del trabajo de la SUSESO su evolución ha sido la siguiente:
De acuerdo a la SUSESO[1], los accidentes laborales del sector “Enseñanza” fueron:
- 8.896 durante el año 2023.
- El año 2022 fueron 8.045.
- El año 2021 fueron 3742.
- El año 2020 fueron 1669.
- El año 2019 fueron 7.128.
Por otra parte, las denuncias que ha recibido la Superintendencia de Educación[2], en cuanto a los registros por maltrato hacia los trabajadores del colegio, provenientes de estudiantes, padres o apoderados, fue la siguiente:
- 2019: 206 denuncias.
- 2022: 115 denuncias.
- 2023: 140 denuncias.
- 2024: 50 denuncias (1 semestre).
Es posible que el número real de casos de violencia y maltrato en el ámbito educativo sea mayor, ya que por diferentes razones las víctimas de violencia por terceros ajenos a la relación laboral no denunciaban el accidente laboral, o bien, no denunciaban el hecho ante la Superintendencia de Educación.
La entrada en vigencia de la ley Karin podría reflejar un aumento en las denuncias de este tipo de hechos, arrojando luz sobre una realidad muchas veces oculta. Por lo pronto, los empleadores deben preocuparse de contar con un Protocolo de Prevención del Acoso sexual, laboral y la violencia en el trabajo, así como también incorporar en su reglamento interno de orden, higiene y seguridad (RIOHS) el nuevo procedimiento de investigación para este tipo de casos.
Por otro lado, los colegios además deben cumplir con los protocolos que exige la normativa educacional para abordar los episodios de violencia contra los trabajadores de la educación, profesores o asistentes. Esta situación podría aumentar la carga burocrática al interior de los colegios.
Ante este escenario, ¿cómo garantizar que nuestros establecimientos educativos estén preparados para prevenir y abordar situaciones de violencia y maltrato?
ALEDUC, nuestra oficina, lleva una década asesorando establecimientos educacionales en el cumplimiento de sus obligaciones laborales y aquellas que nacen de la normativa educacional.
Si necesita elaborar o actualizar sus reglamentos internos o requiere charlas sobre protocolos y procedimientos que se adecúen a la normativa educacional lo invitamos a escribirnos a contacto@aleduc.cl
[1] Ver: https://www.suseso.cl/608/w3-propertyvalue-10364.html
[2] Ver: https://www.supereduc.cl/datosabiertos/